Este puente fue construido en homenaje al militar y estadista venezolano, héroe de la Independencia (Curpa, Provincia de Barinas, junio 13 de 1790 Nueva York, mayo 6 de 1873). Conocido como el "León de Apure", la obra militar de José Antonio Páez Herrera en los llanos colombo-venezolanos fue decisiva para el triunfo de la Campaña Libertadora de 1819 que culminó en la batalla de Boyacá, y la Campaña de Venezuela de 1821 que culminó en la batalla de Carabobo. Al mismo tiempo, Páez fue uno de los ideólogos de la consolidación del Estado de Venezuela. Nacido junto al río Curpa, no lejos de Acarigua, sus padres fueron Juan Victorio Páez y María Violante Herrera, de extracción campesina. Su educación fue rudimentaria; hizo sus primeras letras en la escuela del pueblo de Guama, que dirigía la maestra Gregoria Díaz. Desde muy joven se dedicó a las labores agrícolas; fue peón en el hato de Manuel Pulido, quien lo protegió y le ayudó a sobresalir económicamente. Formó su hogar con la señora Dominga Ortiz. Durante la revolución política de 1810, se encontraba dedicado a sus labores campestres; en el hato adquirió la fortaleza que lo llevó a sus posteriores triunfos militares. En 1812 inició sus actividades militares en los Llanos; tuvo sus primeros triunfos en las Matas y Marreñas y en los combates de Suripa, Capilla de Barinas y Mata de León; después vinieron Estoraques, Guadualito y Chire. En 1816, en el combate de Mata de la Miel, se hizo muy popular su imagen como militar de grandes atributos; allí conquistó las charreteras de teniente coronel. Páez se fue convirtiendo en el caudillo llanero que atrajo a las gentes de la región, con el mismo carisma que Tomás Boves, el jefe realista y caudillo popular de los Llanos.
En 1821 Páez fue nombrado comandante militar de Venezuela, pero el jefe militar y civil para los departamentos de Venezuela, Orinoco y Zulia, que conformaban la antigua Capitanía General de Venezuela, era el general Carlos Soublette. Páez, entonces, estaba sujeto al jefe superior militar y civil, y aun al intendente, dentro de la concepción organizativa que se estableció en la Gran Colombia. Se sentía relegado, aunque públicamente manifestara lo contrario Debido a algunos actos del general Páez en Venezuela, y en especial por haber usado la fuerza para obtener el reclutamiento de gentes para las milicias venezolanas, el Senado de la República de Colombia suspendió a Páez de su cargo del Departamento de Venezuela y lo conminó a presentarse en Bogotá para ser sometido a juicio. Contra las arbitrariedades del "León de Apure" se manifestó también la municipalidad de Caracas, la cual solicitó la intervención de la Cámara de Representantes, y ésta, la del vicepresidente Santander. La ciudad de Valencia apoyó al general Páez, quien el 3 de mayo de 1826 publicó una proclama anunciando la reasunción del cargo de comandante general de Venezuela y el desconocimiento de la Constitución de Cúcuta y del Congreso de Colombia. El general Páez fue aconsejado contra el poder central de Bogotá por el doctor Miguel Peña, quien a su vez había sido relevado de su cargo como presidente de la Alta Corte de Justicia, por haberse negado a firmar la sentencia condenatoria del coronel venezolano Leonardo Infante. Peña denunció con vehemencia en Venezuela el maltrato legalista que hacían los civilistas granadinos a los venezolanos en Bogotá. Algunas municipalidades venezolanas, entre ellas Caracas, se unieron a la rebelión de Valencia, se declararon independientes del gobierno de Bogotá y exigieron el regreso del Libertador Simón Bolívar y la convocatoria a una convención para reformar la Constitución de Cúcuta y aprobar una nueva estructura administrativa federal. Se estimuló así un sentimiento de identidad venezolana y de oposición al gobierno manejado desde Bogotá. Las ideas de rebelión, violencia y atropello a los intereses venezolanos se fueron difundiendo por Valencia y otros pueblos; este movimiento ha sido llamado de "La Cosiata", y fue el que inició frontalmente la separación venezolana de la Gran Colombia. A finales de 1826 llegó el Libertador Bolívar procedente del Perú, resuelto a solucionar pacíficamente los problemas de Venezuela. Bolívar tuvo tolerancia y respeto por el general Páez, lo cual motivó numerosas críticas en Bogotá, en especial del vicepresidente Santander y el grupo de civilistas y leguleyos granadinos. En 1830 se desintegró en forma definitiva la Gran Colombia, el sueño político del Libertador Simón Bolívar. La Asamblea de Valencia nombró al general José Antonio Páez como primer presidente de Venezuela; el Congreso General de Venezuela lo confirmó en el año 1831. Su primer gobierno se desarrolló entre 1830 y 1835. El presidente Páez se preocupó por la organización de la economía nacional y la Hacienda, y por la pacificación del país. La capital tuvo que ser trasladada de Valencia a Caracas, y el gobierno tuvo que hacer frente a la oposición de los militares y el clero, después de que el Congreso suprimiera los fueros de estos estamentos. Las reformas económicas que implantó Páez fortalecieron a la oligarquía comercial y a los grandes propietarios cafeteros. Páez le entregó el gobierno a José María Vargas, a quien ayudó durante la sublevación cuartelaria del 8 de julio de 1835. En abril de 1836 renunció el presidente Vargas y Páez reasumió el poder, que entregó al presidente Carlos Soublette, quien gobernó hasta 1839. La segunda presidencia del general José Antonio Páez tuvo lugar entre los años 1839 a 1843. En 1840 se creó el partido liberal de Venezuela, su órgano El Venezolano se convirtió en el primer periódico de oposición al gobierno; así surgió la oposición liberal encabezada por el político Antonio Leocadio Guzmán. El 17 de diciembre de 1842 fueron repatriados los restos del Libertador Simón Bolívar a Venezuela; allí recibió los más grandes homenajes en la historia nacional. La vida del general José Antonio Páez continuó en Venezuela entre violencias y desilusiones. En 1849 lideró una revolución militar contra el caudillo José Tadeo Monagas, aliado con Antonio Leocadio Guzmán. El "León de Apure" fue vencido y marchó a Nueva Granada, desde donde intentó una invasión a Venezuela por Coro, en julio de 1849. Páez fue apresado y encarcelado, y en 1850 fue desterrado de Venezuela; se exilió en Estados Unidos. En 1859 regresó a Venezuela con motivo de la guerra federal, y encabezó la facción conservadora. El 10 de septiembre de 1861 inició una dictadura personal en Venezuela, pero en 1863 tuvo que pactar, en el mes de junio, ante el creciente impulso de la revolución federal. Regresó a Nueva York, donde escribió sus Memorias. Allí murió, el 6 de mayo de 1873, y sus restos fueron trasladados a Caracas en 1888, donde reposan en el Panteón Nacional [Ver tomo I, Historia, pp. 300-30I y306-307].
Tomado de: